SENDERO DEL PINSAPAR DE GRAZALEMA

Es un sendero lineal que discurre por la ladera norte de la Sierra del Pinar, entre Grazalema y Benamahoma en el Parque Natural de la Sierra de Grazalema (Cádiz). Se atraviesa un magnífico bosque de pinsapos (Abies pinsapo Boiss.)

 

El recorrido tiene una longitud de unos 10,5 km. La cota máxima ronda los 1300 m.s.n.m. (Puerto de las Cumbres) y la mínima los 450 m.s.n.m. (Benamahoma).

 

La dificultad se puede considerar media y el tiempo de realización estimado puede oscilar entre 4 y 5 horas.

EL PINSAPO.- 

 

Los pinsapos generalmente se ubican en laderas norte, protegidos de la excesiva insolación y la consiguiente pérdida de humedad, lo que genera un bosque denso y umbrío en el que los ejemplares compiten por la luz, dejando sin hojas sus ramas más bajas y un sotobosque escaso y reducido a unas pocas especies. En la Sierra del Pinar (Grazalema) se encuentra el bosque mejor conservado que se extiende por más de 400 ha.

 

El pinsapo pertenece a una de las nueve especies de abetos que viven en las montañas que circundan el Mediterráneo. El interés de los pinsapos radica en ser una especie relíctica, un residuo de los abetos meridionales, parte de los cuales desaparecieron al retirarse los glaciares del cuaternario, pero que por unas condiciones climáticas peculiares, algunos han permanecido en nuestra zona. Los bosques de pinsapos estuvieron mucho más extendidos hace millones de años, cuando las condiciones climáticas eran muy diferentes a las actuales. Se trata, pues, de un vestigio de aquellos tiempos, una joya botánica restringida a un área de distribución muy reducida. Al final del último periodo glacial el pinsapo quedó relegado a determinados valles y zonas umbrías que permitán unas condiciones mínimas para su supervivencia.

 

Esta especie fue descrita para la ciencia por el botánico suizo Edmund Boissier, en su obra “Viaje Botánico por el Sur de España” en el año 1838. Boissier contactó en Málaga con Pablo Prolongo y Félix Haenseler, dos farmacéuticos malagueños, muy aficionados a la botánica, quienes le mostraron sus herbarios. En ellos, Boissier pudo ver por primera vez ramas y acículas de pinsapo, pensando que podría estar ante una especie nueva para la ciencia, lo que corroboró, más tarde, en su trabajo de campo. (VIDEO DE "EL BOSQUE PROTECTOR: EL ABETO QUE SE QUEDÓ EN EL SUR")


EL SENDERO.- 


Al punto de partida se llega tras el cruce de la carretera A-372 que une El Bosque con Grazalema tomando la CA-9104 en dirección Zahara de la Sierra. A un kilómetro de distancia se encuentra  una antigua cantera donde se ha habilitado un área de descanso a pie de carretera con aparcamientos.

 

Se parte desde una altitud cercana a los 1.000 m. desde donde se comienza el ascenso hacia el Puerto de Las Cumbres (1.340 m.) durante el cual se puede visualizar tanto Grazalema como Ronda, coronada por la Sierra de Las Nieves e incluso Sierra Nevada en días despejados. Ya en el Puerto de Las Cumbres se divisa la Sierra del Pinar, en la que destaca El Torreón y el pico de San Cristóbal.

A partir de aquí nos vamos introduciendo en el pinsapar a través de un tramo pedregoso. Los pinsapos aparecen poco a poco, dispersos o formando bosquetes, hasta que forman un bosque tupido y denso. Nuestro recorrido continúa hasta alcanzar el puerto del Pinar (992 m. de altitud), desde donde la vista del bosque que hemos cruzado es impresionante. Desde ese punto iniciamos un fuerte descenso hasta Benamahoma.